Gato herido

Agazapado y a la defensiva siempre, te acaricio el pelaje y te siento dudativo, respondes con arañazos y gruñidos, es miedo lo que reflejan tus ojos, te ha dolido tanto que no quieres volver a sentirlo. Oh pequeño gato herido, estírate, relájate y déjame lamer tu piel. Corramos, saltemos y juguemos como cuando en otro tiempo disfrutamos la miel. 

 Ronronea y observa como se van formando cicatrices que ya no duelen al tocarlas, escucha como de afuera ya no hay bombardeos ni balas, escucha el canto de las aves y las cigarras, puedes estar tranquilo mis brazos te cuidan y sostienen.